Chary Lorenzo era vecina de Las Manchas hasta que el volcán entró en erupción en septiembre de 2021, sepultando su casa con una hipoteca por pagar, y perdiendo el trabajo de 16 años de construcción y mejora en lo que tarda una colada de lava en bajar por la ladera. Por ello, esta vecina ha realizado un escrito de protesta en sus redes sociales en el que, cargado de ironía, “pide perdón por hacerse una casa en Las Manchas”.
Cuestionada por su publicación, Lorenzo comenta que nunca ha querido exponerse públicamente en el proceso de la reconstrucción, “pero al final uno acaba cansado”, reconoce.
Chary Lorenzo ha manifestado sentir “cierta indignación” al escuchar las palabras del Comisionado para la Reconstrucción de La Palma, Héctor Izquierdo, cuando ha hablado sobre “el enriquecimiento injusto de los afectados cuando las ayudas superan el valor perdido”.
A esta afectada, según parece, le han denegado la ayuda de 30.000 euros del Gobierno de Canarias por ese argumento, ya que, tal y como relata, tras haber recibido las ayudas estatales de 60.000 euros y por pérdida de enseres, la compensación del consorcio de seguros, y parte del reparto de donaciones del Cabildo y del ayuntamiento de El Paso, si recibe más compensaciones habrá “enriquecimiento indebido”.
Chary Lorenzo ha estado batallando contra esa calificación ya que defiende que el valor de su casa era mayor de lo que el Consorcio de Seguros le ha aportado, ya que su seguro era únicamente por el valor de la hipoteca, y que las mejoras y trabajos que ha realizado en la que era su vivienda nunca se ha tenido en cuenta.
“Ellos se quieren guiar por lo que denominan el valor de lo perdido, pero no aceptan las tasaciones que hacemos nosotros, que pagamos nosotros, sino solo la del consorcio que estaba obsoleta. La diferencia entre la tasación que pagué yo, y la del seguro, es de más del doble”, ha asegurado Lorenzo, que añade que, “conozco a mucha gente en una situación parecida, o igual”.
Además, el terreno sepultado de Chary quedará según el borrador del decreto de reconstrucción de La Palma, bajo la zona de máxima protección por su alto valor geológico y científico, pero que conllevará la expropiación del terreno siguiendo la Ley de Expropiaciones Forzosas y pagando el metro cuadrado a 60 céntimos.
“Sería tan simple como añadir un párrafo a esa ley y hacer mención al caso de una erupción volcánica, donde los afectados que no podemos volver a acceder a ese terreno se nos expropie al precio del valor real del suelo, anterior a la erupción volcánica”.
“A día de hoy nos pagarán a precio de malpaís”, sentencia Lorenzo.