Jany Gómez es una afectada por el volcán que tenía su segunda vivienda en el barrio de La Laguna, junto con una finca de aguacates que ahora se encuentra con 29 metros de lava, como mínimo, sobre su propiedad, por lo que ha declarado en una entrevista con Palmerus que se siente “ignorada y excluida” tanto del reparto de donaciones como en los planes de reconstrucción de la isla.
Jany, residente en Tenerife, ha explicado que su vivienda de La Laguna fue la casa donde “viví mi niñez, mis recuerdos, los aguacateros que plantó mi padre, donde celebrábamos los cumpleaños de mis hijos…” y ha añadido que siempre “he pagado todos los impuestos municipales y declarado las actividades económicas, para eso sí se nos tenía en cuenta, pero ahora que se lo llevó el volcán somos los olvidados”.
Esta afectada se siente “olvidada” porque “en el borrador de decreto, parece que soy de las últimas”, aunque reconoce que “el consejero Valbuena ha dicho que quiere incluir a las segundas viviendas en su borrador de decreto, pero siempre somos los últimos, y en cuanto a ayuda económica, no hemos recibido absolutamente nada”.
“La segunda vivienda era una renta económica que nos ayudaba a pagar las necesidades de la vida y los estudios de mis hijos”, ha explicado.
Aunque Jany Gómez afirma que “entendemos que la prioridad la tienen los que perdieron su primera vivienda”, quiere que se tenga en cuenta que “yo también perdí mi casa. Siempre que pregunto por las residencias no habituales en las reuniones con afectados, si hay ya algún tipo de solución para nosotros, y siempre me dicen que no, todavía no”.
Gómez ha recordado que las personas que perdieron su vivienda no habitual solo han recibido la compensación de los seguros, que en su caso quiso pero no pudo revalorizar, por lo que ha reiterado que cuando escucha anuncios de ayudas “para primeras viviendas o viviendas habituales, la herida se hace más profunda”.
Jany Gómez defiende que “cuando pedían donaciones por todas partes, era dinero para damnificados, nunca especificaron afectados por primera vivienda ni nada así. Yo creo que esa gente que donó se tienen que sentir engañados, porque damnificados somos todos los que recibimos un daño”.
“Yo no he recibido ni un euro de esas donaciones, y cuando se lo digo a gente que donó, no se lo creen, nadie pensaba que se iba a hacer así”, reafirmó la afectada.
“Yo he callado durante mucho tiempo por respeto a esas personas que perdieron su vivienda habitual, pero necesito que en algún momento digan algo y nos nombren a los que perdimos nuestra residencia no habitual” ha sentenciado Jany Gómez.
