Una exposición sobre el fenómeno de la emigración ha abierto las puertas en Garafía, localidad palmera que da nombre a esta muestra.
Su autor es Elías Taño, un dibujante nacido en Tenerife pero ligado muy estrechamente a La Palma y más aún al barrio de Las Tricias, de donde eran sus abuelos y pasaba temporadas en verano en las que comenzó a descubrir su pasión por el dibujo.
Este creador que ahora reside en Valencia aborda sus obras desde un punto de vista ideológico, el de la izquierda revolucionaria, que considera “irrenunciable”.
La exposición se compone de una veintena de dibujos originales de un cómic que apareció en 2021 en un libro de algo más de cien páginas titulado precisamente Garafía, todo ellos hechos con tinta sobre papel, enmarcados y centrados en la emigración.
En la exhibición, además de los originales, hay otras ilustraciones más pequeñas que se corresponden con las que aparecen entre los capítulos.
En su día la obra fue publicada por la editorial Oveja Roja y se llegó a distribuir también en Francia, adonde llegará la muestra en junio, concretamente a la universidad de Angers.
La muestra fue inaugurada el pasado 25 de abril por el alcalde de Garafía, Yeray Rodríguez, y la concejal de Cultura, Glemis Rodríguez, y permanecerá abierta hasta el 23 de mayo.
El autor no pudo acercarse hasta La Palma para la apertura, pero espera poder presentar en breve una visita guiada, explicando las ilustraciones.
Los dibujos recrean el drama de la emigración palmera a América, un fenómeno que su familia del pequeño pueblo de Las Tricias vivió en carne propia cuando su abuelo tuvo que viajar a Venezuela en la década de los años cincuenta del siglo XX, mientras que su esposa se quedaba cuidando la casa, los cultivos y a la familia. Como ocurrió en miles de casos de toda Canarias.
La tarea de su abuela no era menor: ella se encargaba de administrar los bolívares que enviaba su marido y sobrevivir en un entorno agrícola casi medieval.
“El papel de las mujeres fue la otra cara de la inmigración”, indica Taño, que retrata en la muestra las historias que le contaban sus familiares y vecinos de Las Tricias.
Pero hay más conexiones con el municipio palmero de Garafía. Allí pasaba de pequeño los meses de verano, un tiempo en el que comenzó a interesarse por el dibujo, primero para distraerse y luego con los años convertirlo en su pasión y profesión.
En aquel entonces a lo más que podía aspirar era a comprar cómics de Mortadelo y Filemón cuando se desplazaban a Los Llanos de Aridane.
La historia de su familia es, quizás, la principal razón por la que ha elegido la emigración como lema de esta exposición, pero no sólo como un fenómeno del sino más bien un ciclo que se repite y repetirá a lo largo de la historia.
“Lo que quería era hacer un paralelismo entre la vida de los inmigrantes, su dureza, la necesidad de trabajar de forma incansable y las dificultades a las que se enfrentaban, con lo que también les tocaba vivir a sus esposas”, relata.
También pretendía mostrar su solidaridad con los inmigrantes que hoy vienen a España en busca de mejores oportunidades, “porque al fin y al cabo hablamos de lo mismo. En la actualidad las necesidades y la motivación es idéntica”, observa.
La Fundación Cine + Comics llevó a cabo en su día una selección que se pudo observar en el último Salón internacional del Cómic y la Ilustración de Tenerife, donde se presentaron también cartelería, ilustración para libros y fanzines, cómic, panfletos y proclamas y otros diseños que forman parte de su trayectoria como dibujante y estudiante de Bellas Artes.
La Fundación se ha encargado de realizar el montaje de Garafía y cerrar el acuerdo para llevarlo a Francia.
Desde que comenzó a trabajar en 2011, ha elaborado multitud de carteles, colaborado en prensa, dibujado cómics o ilustraciones, aunque en realidad se define sobre todo como “muralista politizado” con un arraigado pensamiento de izquierdas, incluso revolucionario.
Por lo que es rotundo al afirmar que “no disocio entre mi trabajo y mis ideas de la izquierda revolucionaria”.
Los murales de Taño, invariablemente teñidos por su ideología, están repartidos por Guatemala, Chile, Cuba, México, París o Italia.
Su compromiso le llevó a diseñar la campaña de una cerveza gallega con simbología comunista, además de participar de forma periódica en festivales y encuentros. EFE