El Sindicato de Enfermería (SATSE) ha denunciado la “realidad discriminatoria” que perjudica a enfermeras y fisioterapeutas por la clasificación profesional en los subgrupos A1 y A2, que es “arbitraria, injusta e inaceptable”.
Así lo han expuesto en un comunicado y en las cartas remitidas a las ministras de Sanidad, Carolina Darias, y Función Pública, Maria Jesús Montero, con el objetivo de que “el Gobierno realice la modificación normativa necesaria para acabar con esta discriminación”.
El presidente de SATSE, Manuel Cascos, ha detallado “la urgente necesidad” de que se modifique el artículo 76 del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP), para “suprimir la subclasificación existente dentro del Grupo A, el A1 y el A2, y mantener un único Grupo A”, en el cual tienen que estar las enfermeras y fisioterapeutas.
Desde el momento de entrada en vigor del EBEP, en 2007, y hasta la actualidad, ha recordado Cascos, se ha mantenido vigente la anterior clasificación estableciéndose la equivalencia entre los antiguos grupos y los nuevos, con carácter transitorio a través de la Disposición Transitoria 3ª.
Esto está sirviendo para que “se perpetúe la antigua diferenciación existente entre licenciados y diplomados universitarios” al encuadrarlos de manera automática en los subgrupos A1 y A2, respectivamente.
El hecho de que las enfermeras y fisioterapeutas permanezcan en el subgrupo de clasificación profesional A2, dentro del Grupo A, afecta “muy negativamente a su desarrollo y avance profesional”, ya que supone una “barrera infranqueable” a la hora de querer acceder a puestos relacionados con la gestión y dirección de alto nivel, como las gerencias de áreas y centros sanitarios, por ejemplo, o a grupos de investigación y docencia.
Se trata de una “realidad injustificable”, que “no afecta a otros profesionales sanitarios y trabajadores de la administración pública” que también son titulados universitarios de Grado y tienen 240 créditos ECTS, al igual que las enfermeras y fisioterapeutas, pero que sí están incluidos en el subgrupo A1, caso de los físicos, biólogos, psicólogos, economistas, abogados y periodistas.
El Sindicato considera que “no es ajustado a derecho” que títulos oficiales universitarios de Grado, que cuentan con un plan de estudios de 240 créditos, se adscriban automáticamente al subgrupo A1 o A2 “obviando los criterios de clasificación a tal fin impuestos por el artículo 76 del EBEP (responsabilidad de funciones y características de las pruebas de acceso) solo por el mero hecho de que las titulaciones concretas fuesen antes una diplomatura o una licenciatura”.
La “falta de voluntad política” de implantar la nueva clasificación de la función pública, ajustada a la evolución que ha experimentado el sistema educativo, la reordenación de los títulos universitarios y el desarrollo competencial experimentado de algunas profesiones está “consolidando en miles de empleados públicos una situación profesional sin el preceptivo sustento legal”, ha denunciado el presidente de SATSE.
Esta “situación irregular” afecta a “miles de titulados universitarios con un Grado de Enfermería, profesión formada por mujeres en un 85%”, por lo que “se ahonda la brecha existente respecto a colectivos mayoritariamente masculinos”, al “dificultar su desarrollo profesional y el acceso a los puestos de gestión, dirección y liderazgo sanitario”.EFE