
Marcos Lorenzo Martín es el alcalde de Tijarafe, uno de los municipios que ha sufrido las consecuencias del incendio forestal declarado el pasado sábado en Puntagorda. Este político de Coalición Canaria, que lleva tres mandatos al frente del Ayuntamiento, no dudó en ponerse el mono de trabajo y colaborar con los efectivos de extinción para frenar el avance de las llamas.
Lorenzo, se sumó a las labores de los bomberos voluntarios y los miembros de la asociación medioambiental “Sin Suela”, que se dedica a la prevención y lucha contra los incendios en la isla. Junto a ellos, el alcalde participó en la creación de cortafuegos, la limpieza de vegetación y la protección de viviendas y cultivos.
Sin Suela es una asociación sin ánimo de lucro, formada por personas procedentes, en su mayoría, del municipio de Tijarafe, que se caracterizan por su solidaridad y trabajo en equipo. Su principal actividad es la lucha contra el fuego, colaborando con los servicios de emergencia en la extinción y prevención de incendios forestales, tanto en el municipio como en otras zonas de la isla o del archipiélago canario
El alcalde, y candidato al Senado por Coalición Canaria,ha agradecido la labor de todos los profesionales y voluntarios que han trabajado, y trabajan sin descanso para controlar el fuego, así como la solidaridad de los vecinos y vecinas de Tijarafe y otros municipios. También ha destacado la importancia de la prevención y la concienciación para evitar este tipo de catástrofes que ponen en riesgo el patrimonio natural y humano de La Palma.
Marcos Lorenzo es un ejemplo de compromiso y entrega con su municipio y con su isla, que ha demostrado su valentía y su capacidad de liderazgo ante una situación crítica. Su gestión al frente del Ayuntamiento ha sido reconocida por sus vecinos y vecinas, que le han otorgado su confianza en las urnas en las últimas elecciones locales, aunque perdió la mayoría absoluta.
El incendio forestal, que se originó en Puntagorda, ha arrasado ya unas 3500 hectáreas de superficie, afectando al menos a sesenta inmuebles de los municipios de Puntagorda y Tijarafe, nueve de ellos viviendas y obligó a desalojar a más de 4000 personas en los primeros días. Hoy se trabaja principalmente en el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente.