Coalición Canaria ha denunciado este lunes que el Gobierno autonómico ha endurecido los requisitos para que las familias puedan acceder a las ayudas para la compra de los libros escolares y el material escolar.
Hasta ahora, las ayudas se concedían, por ejemplo, a una familia de entre dos y cuatro miembros cuyos ingresos brutos anuales fueran de 16.675 euros, pero a partir de ahora se concederán únicamente a aquellos cuyos ingresos sean de 11.500 euros al año, ha indicado la candidata de CC Vidina Espino durante una rueda de prensa.
Eso supone que una persona que ingrese únicamente 1.000 euros al mes no podrá acceder a la ayuda para libros ni material escolar, ni tampoco las familias que tengan como único ingreso el Salario Mínimo Profesional, establecido en 13.150 euros, sostiene CC.
De igual forma, un núcleo familiar formado por un adulto y tres niños que reciba el Ingreso Mínimo Vital, con 11.955 euros al año, tampoco tendría acceso a la ayuda.
El recorte se produce en todas las categorías de familias, ya que el umbral se ha endurecido en todas ellas, según Espino.
La única manera que tienen esas familias de obtener la ayuda para libros y material escolar es obtener un certificado de los servicios sociales de su ayuntamiento que diga que están en una situación crítica.
Esto sucede después de que, al inicio del curso pasado, CC pidiese apoyo para las familias debido al incremento de la inflación. En lugar de atender esa petición, se ha quejado ha dicho la también candidata nacionalista Beatriz Calzada, dificultan el acceso a las ayudas.
El recorte se une a la dificultad que atraviesan las empresas de catering de los comedores escolares, que han denunciado que la asignación que reciben por parte de la Consejería de Educación debido al incremento de costes debido a la inflación.
El candidato nacionalista Pablo Rodríguez ha asegurado que CC rectificará la modificación del umbral para acceder a una ayuda y volverá a la situación anterior si llega al Gobierno de Canarias.
Asimismo, pondrá soluciones para afrontar la dificultades que viven los comedores escolares. EFE