El empresario y propietario jubilado de una cadena de supermercados en la isla de La Palma, Arturo López, ha conversado con Palmerus sobre la escalada de precios en la alimentación, sus causas y posibles soluciones, y ha pronosticado una bajada de la inflación en el próximo año aunque apunta, “no volverá a ser como era antes”.
Arturo López, como buen conocedor de las cuentas en las cadenas de distribución de alimentos, ha señalado que “los supermercados tienen menor margen de beneficios cuando los precios suben”. López señala que esto es debido a que “cuando no había inflación, los supermercados podían apretar al distribuidor o al ganadero para crear un mayor márgen. Pero cuando los precios empiezan a subir, las empresas intentan aguantar para no perder los clientes”, aunque añade que “habrá alguno que sí suba los precios, pero en general no”.
Cuestionado sobre lo que podemos hacer los consumidores ante la escalada de precios, López señala que “lo único que podemos hacer ante esto es resignarnos”. Según el entrevistado, “este aumento es debido al mayor coste de materias primas, como el grano y el pienso para animales”, por diversas razones que enumera, como la guerra de Ucrania o el cambio climático.
Arturo López explica que durante los primeros meses de la guerra, “los ganaderos o subían los precios, o tenían que matar a la mitad de los animales, y al principio las cadenas de supermercados se negaron a pagar el sobrecoste por los piensos que tenían los productores, que era bestial. Muchos de ellos sacrificaron animales, y eso provocó una reducción de la oferta y un aumento de precios”.
Pese a ello, el empresario jubilado comenta que “las grandes empresas hacen sus números, y yo diría que no han subido los precios en los supermercados tanto como los costes. Siguen siendo competitivos. Una botella de vino bueno a tres euros es un regalo”
López reconoce que “la diferencia de precios entre cadenas en un mismo producto ha existido siempre”. Ahora que ha terminado su vida laboral, el entrevistado asegura que le gusta mantenerse informado y analizar las diferencias entre cadenas. Según Arturo López, “Mercadona es más caro porque saben que su marca blanca es apreciada, mientras que Alcampo o Aldi, que ahora se está implementando en Canarias, son más baratos. Pero es una cosa circunstancial.”
“Creo que para el año que viene se frenará la inflación, pero ya no volverá a ser como antes”, pronostica López, que añade que “en un sueldo normal la cesta de la compra no debería de ser más de un 20 o un 30 por ciento. Si ganas 1200 euros, y haces una buena gestión de compras, no tienes que gastarte 300 euros en alimentación al mes.”
López considera que “estamos mal acostumbrados, y yo el primero” porque “ahora tenemos nuestros animalitos, nos gusta viajar, queremos el último móvil… Los gastos se reparten y son mayores, pero claro, si subimos los sueldos mucho, sube la inflación”, ha reflexionado.